Mariejé Redin era una gran ceramista francesa, y gran amiga de CoCeR. Todo estaba listo para que expusiera en el Torreón del Castillo de La Rambla del 7 al 17 de agosto de 2014, cuando unos días antes nos informaron de que el avión en el que volvía de África (lugar donde residió durante mucho tiempo y al que volvía para visitar y ayudar a «su familia africana», muestra de su gran corazón) junto con su marido, tuvo un accidente con fatal resultado.
Pocos meses antes le habíamos realizado una entrevista para publicarla en la revista de la 84 Exposición de Alfarería y Cerámica de La Rambla. Como homenaje, publicamos la entrevista en nuestro blog para que su memoria siga con nosotros y todos podáis conocer su obra un poco mejor.
– Mariejé, has sido profesora de matemáticas. ¿Cómo y cuándo llegaste al mundo de la cerámica?
– Recién terminados mis estudios universitarios, mi primera experiencia profesional como profesora de matemáticas la viví en Costa de Marfil. Fue allí donde me inicié en la cerámica y aprendí a tornear.
– ¿Ahora te dedicas de lleno a la cerámica? ¿Tienes un taller? ¿Trabajas por encargo o produces piezas en serie y sales a vender? ¿Podrías contarnos un poco tu experiencia laboral con la cerámica?
– Cuando regresé a Francia, 10 años más tarde, seguí trabajando de profesora de matemáticas, pero la mayor parte de mi tiempo libre lo dedicaba a la cerámica. En el 2008 monté mi taller en Pau, ciudad donde vivo, al sur de Francia, y me di de alta como ceramista, ¡dedicándome de lleno a la cerámica!
No trabajo por encargo, La mayor parte de mi obra son esculturas, y a pesar de pertenecer a una misma serie o tema cada una es única. Trato de venderlas desde mi taller, y sobre todo en exposiciones, ferias y salones.
– Háblanos de tu obra. ¿Qué tipo de cerámica haces, en qué te inspiras, qué técnicas podemos apreciar en ella, etc.?
– Me suelo dejar llevar por una idea pero trabajo de manera instintiva. Mi fuente de inspiración principal es la naturaleza en sus formas, colores y texturas: la corteza de un árbol, un suelo desértico, ¡una simple piedra o roca me llaman la atención! Las matemáticas también me inspiran las curvas de mis piezas.
Lo que más me gusta es trabajar el barro, modelarlo a partir de placas, darle textura o pulirlo. Para los acabados de mis piezas prefiero los ahumados a los esmaltes. Suelo preparar tierras decantadas y ahumarlas de diferentes maneras. Me gusta investigar también y tratar de conseguir nuevos efectos. También me atrae mucho el fuego, suelo “jugar” con él en las cocciones raku, y ¡siempre nos reserva sorpresas!
– Has expuesto en toda Francia pero, ¿dónde más han podido disfrutar de tu obra? ¿Qué exposiciones consideras que han sido las más importantes o más significativas de tu carrera?
– He expuesto en varias ciudades francesas, y también en el norte de España donde nací, en Navarra concretamente.
La mayor parte de mis exposiciones han tenido lugar en el Sur de Francia : Pau, Biarritz, Bayona, y Toulouse. Pero las más importantes han sido en Paris y Saint-Leu-La-Forêt. Allí suelen acudir coleccionistas o personas muy interesadas en el mundo de la cerámica.
– ¿Alguna anécdota de tus viajes por el mundo con esas exposiciones?
– Hace dos años fui por primera vez a la feria de Saint-Leu-La-Forêt, allí está todo muy bien organizado. Los ceramistas que vienen a exponer durante tres días se hospedan en casa de los lugareños. Cuando mi anfitriona vino a ver mi puesto se quedó parada: “Tengo que decirte algo”, me dijo,” resulta que he imprimido a partir de internet una imagen de un mural que me ha gustado, he tratado de copiarlo, ¡y resulta que es obra tuya”! Al final de la feria, para agradecerle lo bien que nos había alojado, le regalé un mural.
– Y en esta exposición en La Rambla, ¿qué podemos ver? Háblanos de ella.
– Se titula «OLEAJES». Las piezas van todas con acabados de ahumados o reducciones.
Esta exposición nos transporta a un mundo aparentemente abstracto conformado con materias eruptivas, agrietadas, quemadas, ahumadas hasta los negros intensos.
Estas explosiones íntimas se escapan de volúmenes cuyas superficies pulidas por un exigente trabajo crean un contraste llamativo e ilustran luchas internas entre el instinto y la razón.
– Sin duda es atractiva. Hay que ir a verla. ¿Cómo conociste La Rambla y cómo llegas a exponer en esta localidad?
– Llevo varios años participando en el foro de cerámica de Manises. Hace ya 4 años tuvimos un encuentro entre varios participantes del foro, y desde entonces nos juntamos cada verano en una quedada, y pasamos cuatro días compartiendo y haciendo cocciones. Este año, por cierto, se celebra en La Rambla. Así fue como conocí a la ceramista rambleña Rafaela Castro y a su marido Juan. A Rafaela le gustó mi trabajo desde el primer año, y fue ella quien me presentó al concejal de cultura de La Rambla de Córdoba.
– Entonces vemos que conoces nuestro pueblo desde hace tiempo, ¿qué opinión te merece la cerámica local, nuestra tradición alfarera? ¿Algún consejo para los ceramistas locales que tan difícil momento están pasando?
– Pues sí, ¡llevo ya 4 años viniendo a La Rambla, donde descubrí una cerámica tradicional que me impacto! Visité varias veces el museo, me llamó la atención el acabado de ciertas piezas torneadas, sentí mucha admiración por lo virtuoso de los alfareros en el torno.
¿Consejos? , por desgracia no… La crisis se siente en Francia, pero todavía más en España.
El futuro no sé si está en adaptarse a nuevas técnicas, o seguir con lo tradicional.
Aquí en La Rambla tienen una tradición alfarera de muchísima calidad, por tanto es primordial conservarla y tal vez sea importante darla a conocer más a través de internet, y poder así alcanzar un público más amplio más internacional.
– ¿Perteneces a algún colectivo o asociación relacionada con la cerámica? ¿Qué ventajas crees que puede aportar pertenecer a una asociación de este tipo?
– Pues estoy en varias asociaciones, tanto francesas (ARCAD, AAF…), como españolas (ANPEC en Valencia). Me parece importante federarse a un grupo, y no quedarse cada uno aislado en su taller. Es una manera de promover nuestros oficios y la cerámica en particular. Pertenezco a “Ateliers d’Art de France” , promociona los talleres de arte de Francia y es la mayor asociación francesa de ceramistas. Tiene un prestigio reconocido, con sus propias galerías en Paris. Son muy activos, militan para mejorar nuestros estatutos y facilitan la formación y la participación en ciertos salones importantes.
– Finalmente, ¿dónde podemos encontrarte o cómo podemos contactarte? ¿Tienes página web, blog, redes sociales?
– Bueno, lo más fácil es verme trabajar en mi taller, en Pau (Francia). Tengo una sala donde expongo mis piezas. Se me puede contactar por correo electrónico: “ pardina@sfr.fr o ver mi actualidad en Facebook “Mariejé Redin-Pardina”, o en “Céramiques Mariejé”.
Y tengo una página web: wwwmariejeredin.fr